Playa del Carmen (y II)

Las dos inmersiones en el arrecife me supieron realmente a poco. Así que como teníamos varios días libres, pensé en bucear otra mañana. Y es que todo el día tirada en la playa, viendo entrar y salir barcos de buceo me estaba poniendo los dientes largos... Me acerqué a informarme al centro de buceo que había en el hotel, y así, Javi podría quedarse en el hotel tranquilamente, mientras yo buceaba.

Un 10 para Scuba Caribe, situado en el hotel Riu Yucatán. Por su profesionalidad y sus ganas de hacer que la gente se divierta con seguridad. El centro es la típica caseta que suele haber en los hoteles de este tipo. Cómodo porque bajas desde tu habitación ya en bañador, tienen unos armarios para que deposites los objetos que quieras.

Pedí información el día antes y, aunque era un poquito más caro que en el otro centro, me pareció que merecía la pena por la comodidad. Rellené la ficha de buceador y les entregué mi documentación de buceo. Me preguntaron cuántas inmersiones tenía y cuándo había buceado por última vez. Las inmersiones las organizan más en base a estos datos que en cuanto a la titulación, cosa que me parece bastante coherente.

Finalmente me ofrecieron bucear al día siguiente en el mismo arrecife de Playa del Carmen, haciendo Deep Tarpoon (Sábalos profundo... continuación del punto de inmersión que hice el día anterior, bajando un poquito más) y Jardines, una inmersión de poca profundidad. Todo perfecto.

Llega el día 9 de Agosto. Quedamos en el centro a las 8 de la mañana. La chica de recepción (Jessica, un solete!!!) me presenta a Javier, que será mi guía en la primera inmersión. Las inmersiones están escritas en unas grandes pizarras, con los buceadores que participarán en cada una de ellas. Al lado del nombre de cada buceador, su titulación y su número de inmersiones. Los guías saben de este modo perfectamente a quién están llevando al mar.

Toca equiparse y echarse unas risas. Qué gente más maja, de verdad.


Una vez equipados, Javi nos reúne en la misma playa y hacemos el briefing. Una risa de briefing porque van un padre y un hijo norteamericanos canadienses, que sólo hablan inglés. El que será mi compañero sólo habla francés. Y yo le pido al guía que me hable en castellano, que si no, no me entero de ná. Menos mal que debajo del agua todos hablamos el mismo lenguaje!!!

1ª Inmersión: Deep Tarpoon
Hora de entrada: 9:02. Tiempo de inmersión: 41 minutos.
Profundidas máxima: 23 m. Temperatura del agua: 30º
Visibilidad: 20 metros
Bueno, bueno, bueno. Nada más bajar nos encontramos con una enorme tortuga sobre un fondo de coral. Tras las fotos pertinentes seguimos bajando... desde los 14 metros hasta los 23 metros (mi máxima profundidad hasta el momento).
No hay nada de corriente y disfrutamos de una inmersión tranquila en que podemos admirar un enorme banco de sábalos, varias tortugas más y una morena pintada, tan enorme que da miedo!!!
A los 41 minutos mi ordenador me marca que me quedan 6 minutos para entrar en deco, así que finalizamos la inmersión (subir un poco no tiene sentido porque no haya nada que ver en la zona a menos profundidad, todo está allí abajo, a 20 metros).
Mientras estamos haciendo la parada de seguridad, una tortuga pasa a nuestro lado, rumbo a la superficie... Me quedo literalmente embobada con semejante visión.
Volvemos al mundo real, pero tan sólo para trasladarnos al hotel de al lado (Riu Palace), que es de donde saldremos para la segunda inmersión. Esta vez bucearé con otro guía, Lot, al cual le agradezco que estuviera tan sumamente pendiente de mí durante toda la inmersión, en la que tuve algunos problemillas con mi jacket. Ahora os cuento.
2ª Inmersión: Jardines
Hora de entrada: 10:53. Tiempo de inmersión: 53 minutos
Profundidad máxima: 11 metros. Temperatura del agua: 30º
Visibilidad: 20 metros.
Jardines es una de las inmersiones más bonitas que he hecho nunca. Poco profunda, con muy poquita corriente. Nada más bajar te encuentras como si estuvieras en un jardín en miniatura, con una pradera cubierta de plantas en forma de árbol que son el hogar perfecto para una abundante vida marina.



Y tan abundante. Enumero todo lo que vimos: morenas verdes, corales cerebro enormes, esponjas jarrón y esponjas cesto, un banco de salmonetes amarillos, morenas pintadas, peces escorpión, peces loros princesa, rayas pintadas, langostas, gambitas, peces ángel...
(Morena verde. Fotografía extraída de http://www.zoea.com)
Faltaron las tortugas únicamente... lástima.
Lamentablemente me resultó un poco incómoda porque no era capaz de mantenerme en el fondo. En cuanto subíamos de los 6 metros, me iba hacia la superficie. Lot me dio un plomo más, pero aún así, seguía subiéndome (con 7 kilos de lastre, era imposible). Así que Lot decidió hacer media inmersión agarrándome o buceando un poquito por encima de mí para evitar que me fuera a superficie. Por más que yo sacaba todo el aire del jacket, me iba para arriba. Una vez salimos, me dijo que probablemente el jacket tuviera algún problema, que ya lo revisarían.

En fin, a pesar de este pequeño contratiempo, fue una inmersión increible.
Y ésto fue todo en Playa del Carmen. Habrá que volver algún día a hacer cenotes y bucear en Cozumel. Sin duda, con Scuba Caribe.