Cuando por fin decidimos que este año las vacaciones serían en la Riviera Maya, me puse en contacto con Playa Dive Center, un centro de buceo muy conocido entre los buceadores españoles que van a México a bucear.
Por mail reservé las inmersiones y me garantizaron que iba a pasarlo bien.
El día señalado (el 6 de agosto) me recogieron en mi hotel a la hora convenida: 7:40 de la mañana, y de allí fuimos recogiendo a otras buzos por hoteles cercanos y nos dirigimos al centro.
El centro... bueno... En cuanto a instalaciones deja bastante que desear. Sólo hay un vestuario y un aseo. El jardín donde se ubican las duchas (de las que sólo funcionaba una) podría estar un poquito más adecentado y preparado. Tienen unas instalaciones bastante amplias pero bastante mal organizadas. Cuando llegamos nos juntamos tres grupos de buceadores (los que iban a Cenotes, los que iban a Cozumel y los que nos quedábamos en el arrecife de Playa), en total unas 25 personas, más la gente del club... un jaleo de escándalo. Aunque buen ambiente.
En cuanto a la gente del centro de buceo, tengo que decir que, dentro de tener que atender a la vez a tanta gente, me trataron muy bien. Buceé con Jerson, majísimo, super pendiente del grupo, haciéndonos reir en todo momento. Una gozada de guía. Sólo una queja: por mail me habían dicho que mi marido - que no bucea - podría venir con nosotros en el barco y finalmente, no le dejaron venir, teniendo que quedarse medio día él solo en la playa... cosa que me mosqueó bastante.
Bueno, vamos a lo que vamos... que es el buceo. Me dieron el equipo que precisaba, yo llevaba mi propio regulador, mi máscara y mi ordenador y nos equipamos en el propio centro. Después nos llevaron a Playa del Carmen, para hacer las dos inmersiones programadas: Tortugas y Sábalos.
La barquita era de risa... no te podías mover dentro, porque corría riesgo de volcar. De hecho, para tirarte al agua, tenías que ubicarte la mitad de buceadores en un lado de la barca y la otra mitad al otro y cuando el guía contaba hasta tres, había que tirarse sí o sí, todos a la vez, para evitar que la barca se descompensara en peso y volcara... !De traca!
Menos mal que todo eso se olvida cuando te tiras al agua...
1ª Inmersión: Tortugas Reef.
Por mail reservé las inmersiones y me garantizaron que iba a pasarlo bien.
El día señalado (el 6 de agosto) me recogieron en mi hotel a la hora convenida: 7:40 de la mañana, y de allí fuimos recogiendo a otras buzos por hoteles cercanos y nos dirigimos al centro.
El centro... bueno... En cuanto a instalaciones deja bastante que desear. Sólo hay un vestuario y un aseo. El jardín donde se ubican las duchas (de las que sólo funcionaba una) podría estar un poquito más adecentado y preparado. Tienen unas instalaciones bastante amplias pero bastante mal organizadas. Cuando llegamos nos juntamos tres grupos de buceadores (los que iban a Cenotes, los que iban a Cozumel y los que nos quedábamos en el arrecife de Playa), en total unas 25 personas, más la gente del club... un jaleo de escándalo. Aunque buen ambiente.
En cuanto a la gente del centro de buceo, tengo que decir que, dentro de tener que atender a la vez a tanta gente, me trataron muy bien. Buceé con Jerson, majísimo, super pendiente del grupo, haciéndonos reir en todo momento. Una gozada de guía. Sólo una queja: por mail me habían dicho que mi marido - que no bucea - podría venir con nosotros en el barco y finalmente, no le dejaron venir, teniendo que quedarse medio día él solo en la playa... cosa que me mosqueó bastante.
Bueno, vamos a lo que vamos... que es el buceo. Me dieron el equipo que precisaba, yo llevaba mi propio regulador, mi máscara y mi ordenador y nos equipamos en el propio centro. Después nos llevaron a Playa del Carmen, para hacer las dos inmersiones programadas: Tortugas y Sábalos.
La barquita era de risa... no te podías mover dentro, porque corría riesgo de volcar. De hecho, para tirarte al agua, tenías que ubicarte la mitad de buceadores en un lado de la barca y la otra mitad al otro y cuando el guía contaba hasta tres, había que tirarse sí o sí, todos a la vez, para evitar que la barca se descompensara en peso y volcara... !De traca!
Menos mal que todo eso se olvida cuando te tiras al agua...
1ª Inmersión: Tortugas Reef.
Hora de entrada: 10.00h. Tiempo de inmersión: 41 minutos.
Profundidad máxima: 19 m. Temperatura del agua: 30º
Visibilidad 30 metros
Bajo sin muchos problemas para compensar. La visibilidad es increíble. Nada más llegar al fondo te sientes en otro mundo. Corales y más corales. Esponjas enormes (esponja barril).
Y las tortugas. Cuando vi la primera (una tortuga Carey), me dio un vuelco al corazón. Estaba allí parada, en el fondo, en medio de la corriente. Nos acercamos todos a verla, a fotografiarla, a admirarla. Fue un momento especial, único.
Seguimos buceando dejándonos llevar por la corriente, no excesiva, pero que nos exige ir pendientes, para no separarnos del grupo.
Vemos alguna tortuga más (Careys y verdes), algunos sábalos y yo juraría que vi un Pez Loro Guacamayo... pero no sé si fue la narcosis, porque nadie más lo vio.
El aire se acaba. Toca finalizar la inmersión. Párada de seguridad. Volvemos al barquito, que nos acerca a una pequeña isla desierta con su ruina maya y todo, a descansar un poco mientras ellos cambian las botellas. Qué precioso lugar...
Volvemos al barco a hacer la segunda inmersión
2ª Inmersión. Sábalos Reef
Hora de entrada: 11.30h. Tiempo de inmersión: 53 minutos.
Profundidad máxima: 14 m. Temperatura del agua: 30º
Visibilidad 20 metros.
Vuelve a sorprenderme la claridad del agua, el azul caribeño. Sábalos se trata de otro arrecife, poco profundo, pero con fuertes corrientes.
Maravillosos jardines de coral. E increíbles cuevas donde podemos apreciar alguna morena enorme. Pececillos de diferentes especies, colores inimaginables...
Preciosísima inmersión. La corriente te lleva, si te sitúas de cara al arrecife, parece que estás viendo proyectada una película de buceo. Es genial!!!
Se acabó el día de buceo... He disfrutado como una niña pequeña. Sin pasar nada de frío, disfrutando con los colores, los peces... las tortugas. Las tortugas son la cosa más bonita que he podido apreciar bajo el agua, qué maravillosa sensación. Más aún que el Napoleón que pudimos ver en el Rojo.
Decido que tengo que comprar una cámara subacuática. Quiero tener mis propias fotos de las inmersiones. Es una pena estar ahí abajo y no poder inmortalizar esos momentos. Algunos compañeros han quedado en enviarme alguna foto (Gracias por adelantado, Jorge y Lucía). Cuando lo hagan, las colgaré para que podáis verlas vosotros también.
Que buenos fotografías! yo también conocí este destino y estuve alojado el mejor Hotel en Playa del Carmen, la verdad que la pasamos de maravilla con mi familia. Saludos!
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